martes, 12 de mayo de 2009

Surrealismo dominicano

Son casi las 2 de la mañana. Me pongo a escribir después de que un helicóptero haya sobrevolado a pocos metros del tejado de la casa y me haya desvelado con el fuerte batir de sus hélices, que aún llevo incrustadas en los oídos. Estaba pasando en la computadora algunas de las notas de los exámenes mensuales, y se ha acercado de pronto un ruido ensordecedor. De repente han llegado camiones de los que han bajado policías, que corrían de un lado para otro con sus armas. Temiendo recibir algún tiro, he apagado todas las luces, incluso la misma computadora, no fuera un blanco fácil con el blanco fulgor de la pantalla. Y he agachado la cabeza, esperando que cayera sobre mí el aparato y acabar mi vida aplastado. Se ha acercado al patio del colegio, ha bajado y vuelto a subir. Y después de 10 minutos de dudas, yendo y viniendo, y los policías corriendo, yendo y viniendo, se ha alejado hasta devolvernos de nuevo el silencio sepulcral de la noche. Parece que estaban tratando de soltar algún paquete de droga, según ha comentado el guachimán del cole al guachimán de la parroquia. 
Es muy divertido este país, tiene escenas muy surrealistas. Se me ocurre también otra. Estaba estos días en Salud Pública visitando un niño. Salud Pública (o lo que trata de ser un Hospital Público de la Seguridad Social) es surrealista toda ella, en medios, personal, ambiente... Todo son despropósitos, que claro, cuando se tratan de salud, duelen más. Gente por los pasillos, desatendida, médicos que no aparecen, condiciones poco saludables, un ambiente de mercado. Y para añadir más diversión, los predicadores, los salva-almas. No puedo con ellos. En la sala donde yo estaba, con 8 camas de niños y madres (y ningún lugar donde sentarse), fueron llegando cada media hora. Repartían unos papelitos, levantaban la mano y empezaban a vociferar, acompañados por el coro de gente que estuviera por allí. Con los niños allí medio maluchos, y ellos gritando sin tregua. 
Hay que tener mucha paciencia cuando uno se pone enfermo, pero mucha más para superar todo esto.

3 comentarios:

teresa dijo...

Jo,Rub,parece una escena de una peli de acción!Sólo falta que tú en lugar de esconderte como un conejito en tu casa,hubieras salido a pegar tiros o algo así...Bueno,mejor que no vuelvas a tener rocecillos con la autoridad...además,eso parecía algo más serio...
Lo que debe ser muy denigrante es la situación de los hospitales...sólo de pensarlo se me pone una mala leche...En fin,a seguir haciendo fuerza!!
Un besote de novia a remojo!

Monto.- dijo...

y New York New York no te parece surrealista?? bueno ya me contarás por mail, que llevo esperando noticias tuyas...ni se sabe!! q mal q no tuviéramos más tiempo el otro día, disfrutad de los días que os quedan (si es que aún no habéis iniciado el regreso) BSETS

marta dijo...

Que tal la vuelta al ritmo caribeño??..anda brother..cuéntanos algooooo!!
Por aqui de vértigo..guardia continua y con monazo de la gran chirimoya!!
El javo te manda achuchones.
Teresa: por si no te veo...disfruta de tu día..por este año te lo cedo que te casas en mi cumple!! Un beso para los novios!!