viernes, 24 de abril de 2009

Cultura forever (I)

Esta mañana, aprovechando una de mis visitas a la capital, me he pasado por la Feria del Libro. Se organiza anualmente en la Plaza de la Cultura, una gran explanada de calles de cemento y espacios verdes, salpicada de algunos importantes edicifios culturales como el Museo del Hombre, el Teatro Nacional Eduardo Brito, el Museo de Arte Contemporáneo... La Feria, como otras tantas ferias del libro, constaba de casetas de las editoriales distribuidas en calles, y algún que otro acto cultural en los edificios con solera.
Aquello estaba lleno de niños que habían llegado con sus colegios, y que, ajenos a los libros, correteaban de un lado para otro disfrutando de un día sin clase. Poco lector preguntando en las casetas. Pero yo, con ese día de sol caliente pero misericordioso, rodeado de tantos y tantos libros expuestos para mí, para que los tocara, los oliera, deseara poseerlos, he entrado en un estado de ansiedad cultural tal que he perdido el sentido de tiempo y espacio para entregarme por completo a esta fiesta cultural de los sentidos. Y digo sentidos, porque se queda en un ver, tocar, imaginar, en un deseo de lectura que roza la utopía, viendo luego que los hechos no acompañan y es poca la cantidad de libros que efectivamente luego leo. Sobran las excusas.
Al final he agradecido no tener mucho dinero en los bolsillos que gastar, aunque he lamentado un poco no tener habitualmente la oportunidad de disfrutar de este estilo de cosas. Pero es uno de los precios de vivir en La Romana.  
Me quedo con la imagen de un hombre, que subido en una silla y guardando un riguroso silencio, mantenía la atención de un gran grupo de niños a base de hacer figuritas de papel (origami). Una tras otra iba creando las figuras de colores, como un mago de la vida, convirtiendo en muy poco tiempo una triste hoja en un pajaro o una flor, que luego iba regalando sin decir ni una sola palabra. Buena forma de atraer la atención de los niños sin tener que vocear. 
Además de comprarle el libro, ya lo he fichado para un próximo taller con los monitores del "Calasanz nos une". Espero que alucinen como yo lo he hecho.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

rubs!
alos monitores ya se les hizo uno el primer año, y en brisas y en LA Puya los niñós ya se saben el cuento de la princesa rita. Es que me encanta la papiroflexia...
ojo, porque te sorprenderán seguro!!!!!! a mi me perseguían y me pedía todo el tiempo hojas para hacerlo luego, sobre todo en la romana.
bendi

Anónimo dijo...

Me hace gracia pensar que el mundo es ya tan cosmopolita que igual que tu has ido a la feria del libro a miles de kilometros de aqui, nosotros lo podemos hacer a la vez aqui en Valencia sintiendo lo mismo que sientes tu. Podemos compartir la misma experiencia... salvando las diferencias, claro está!

lola dijo...

Gracias por las nuevas canciones.
¿se puede votar?? Me gusta más la versión de daddy yankee!
Cuidate!

Monto.- dijo...

rubooo!! qtal?? no he podido leerme aún estas dos últimas entradas...sorry. Oyes, que creo que ya tengo inquilina, me la ha mandado Deborah (ésta mujer siempre está en todo) pero además del anuncio que publiqué hace dos semanas me han contestado 9 personas más...así que gracias!!

cuéntame cómo te va??? contéstameeee, 1 beso güevoncillo! y cuídate de la gripe.