viernes, 17 de septiembre de 2010

Vulnerabilidad

Ayer tembló la tierra. Fue un terremoto de 5.4, según me cuentan, con epicentro en el Pacífico, no demasiado lejos de aquí. Por lo que me dicen, los temblores son frecuentes, de mayor o menor intensidad. En esta parte del mundo, la tierra habla, se queja y tiembla de angustia, está como inquieta.
La sensación fue como de sentir que el metro pasa por debajo de tus pies, y después, el balanceo lateral, como de estar montado en un flan de gelatina. Los cuadros se movieron y a mí no me dio mucho más tiempo de preguntarme nada. Fue muy rápido, pero me quedó esa sensación de ser vulnerable, de pertenecer a un entorno que no controlas.
En fin, que no pase a mayores, y todos tan contentos de estas curiosas peculiaridades.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay mi madre
Seguro que yo vomito

Anónimo dijo...

hola?
me alegra que continues con tu ventana al mundo...
no pensé que lo hicieras!!

besos de colores