viernes, 3 de octubre de 2008

Managua

Llueve en la difusa ciudad de Managua, en un invierno cualquiera. Y yo, como ella, ando también a medio perfilar, como brumoso, con los pies fríos. Me cuentan que en verano (de diciembre a junio) hace un calor de espanto, aunque no tanto como en León. Ahora es más fresco, tanto que me pilló desprevenido y ando aún medio pensando en los calores prometidos. Al final, eso de que aquí siempre hace calor es una leyenda urbana, como aquello de que en La Romana nunca llueve, y yo salí de allí hace diez días bastante inundado. Cosas del tiempo, o de las leyendas urbanas.

La ciudad, que vive a 11 km del colegio, fue brutalmente sacudida por el terremoto del 72, que causó destrucción y desánimo. Quienes lo cuentan afirman que el piso se movía ondulando como olas del mar, en sacudidas violentas, en las que la tierra se manifestaba de forma muy evidente. Y el ser humano se sentía muy poca cosa. Así, Managua entera se vino abajo y, estremecida, se dispersó arbitrariamente en edificios pequeños, que hoy en día le dan un aire de difusión y poca coherencia. Es extraña esta capital sin orgullo, dolorida y perdida, que se esconde para no ser descubierta.

El Colegio de los escolapios, situado en pleno centro, fue víctima del desastre. De él no quedaron más que ruinas, muertes (la de un religioso) y heridas graves en otros de ellos. Así que, tratando de emerger de nuevo sobre una tierra inestable y protestona, fue edificado en los 80, alejándose del centro y para elegir un nuevo nido entre brumosas montañas y campos verdes. Hoy en día es un conjunto de módulos de una planta arropados por una extensa arboleda, caminos adoquinados, montículos de césped y algunos coches, que vive ajeno al paso del tiempo. El conjunto tiene un extraño aire de intemporalidad.

Estos días, que serán pocos, vivo en el colegio, descansando sin grandes pretensiones. En breve vuelvo a casa..

4 comentarios:

Monto.- dijo...

A qué casa??

Que bueno volver a tener noticias tuyas, cada vez más espaciadas, cada vez más intimistas, pero cada vez también más positivas.

Ya veo que no hace falta que te diga la tan repetida frase: aprovecha el tiempo, acuérdate de todas experiencias...eres ya todo un adulto y lo estás haciendo muy bien!!

Aquí seguimos, con las rutinas del día a día, sin que aparentemente pase nada y sea todo tan monótono, me das un poco de envidia la verdad, porque leyéndote se me remueve todo y cambiaría tantas cosas...al final solo se queda en eso, pensamientos, y sigo conformándome con la vida que he elegido.

En fin perdiuet, a ver si te prodigas un poco más por tu blog y por la red.

muaks.

Anónimo dijo...

Hola!
Espero q hayas descansado como te mereces. Mucho ánimo con la vuelta!!
Un beset

Anónimo dijo...

Hola Rubencillo. Ya estoy por aquí de nuevo, aunque a veces pienso que estoy más allá que aquí. Pero bueno, sigo con mi rutina de mirar todos los días tu blog aumentando el contador de visitas y mis ganas de estar al otro lado del charco. Quién sabe, algún día... Me está costando poner los pies en tierra, tanto que a veces creo que voy a salir volando a toda mecha hasta Santo Domingo. Voy a ponerme horarios restringidos de pensar en todo aquello porque sino creo que me voy a volver loca. De echo, cuando lea tu blog serán mis minutos permitidos de pensar en dominicana. Un beso, cuídate mucho.

teresa dijo...

De repente,qué sensación de vacío estar aquí,don de siempre,haciendo lo mismo de cada día,hablando y compartiendo las cosas con las mismas personas de siempre(a las que no cambio por nada,eh!)...mientras tú parece que cada día vuelves a empezar,descubres millones de cosas diferentes,tienes tantas nuevas experiencias...bueno,como dice la Monto,yo también sigo conformándome con la vida que he elegido...
No me estoy quejando!!Es que debe haber tantas cosas por ahí para mí también...
Un besote y sigue con nosotros!!TQ!!