lunes, 19 de mayo de 2008

Hay días

Hay días espesos, en los que parece que todo es estéril, y que nada puede crecer en un terreno tan seco. Y hay días de luz, con brillo, en los que uno va saltando de una cosa a otra de puntillas como bailarina en su tutú, días fluídos, de engranajes perfectos. Hay días en que la conjunción de astros hace que todo se interponga en tu camino, de tropezar obstáculos, pero hay otros de encontrarse cada cosa en su mejor momento. Hay días de sentarse a esperar, hay otros de mirar desde la cuneta de la autopista, viendo como todos avanzan menos tú. Hay días de habitación y otros de sol, de ordenar fotos y desordenar sentimientos. Hay días de pensar, hay días de observar, y hay otros de sencillamente olvidar. Hay días de meterse de lleno y otros tantos de pasar desapercibido. Hay días en escala de grises y días en color.
Y hay otros días que son los días normales, en los que ni siento, ni presiento, ni consiento. Son los días en los que me siento a esperar la noche, mientras lamento los días normales.

6 comentarios:

Manel dijo...

Potser arribarà una edat en que els dies "normals" siguen els dies que esperem amb més fruició?

Jo ja comence a tindre'n ganes...
Una abraçada,

Manel Avellà

Anónimo dijo...

No creo que vaya con la edad...
(24).

Anónimo dijo...

Hay días en lo que visito tu blog y llevas meses sin escribir, y días en los que entro y has escrito un montón. Y esos días molan... porque me paro y dejo viajar un poquito a mi imaginación.
(y eso anima, alienta, lo cual se podría considerar una cerecita, digo yo...)

Monto.- dijo...

Y hay días en los solo haces haces y haces, y no sientes absolutamente nada, no tienes tiempo ni de pensar si tus días son "normales", si te gustan tus días, si los aprovechas...últimamente tengo bastantes, no me gustan.

bsets

Anónimo dijo...

Yo más que días enteros, tengo momentos. Puede que un día sea tan gris como colorido, o tan colorido como gris, dependiendo del momento en el que preguntes.
Aunque el cansancio suele estar presente todos los día.
A veces es un cansancio de agradecer, por las cosas que me han cansado, que he vivido, que he amado. Y a veces es un cansancio quejicoso y estresante, que no deja pensar, ni sentir.

Anónimo dijo...

Chaval, me quedo con esta: ... de ordenar fotos y desordenar sentimientos.
Bea (sigo sin saber cómo hacer para que salga mi nombre)
Por cierto, besos gordos y un abrazo muy muy largo a los demás lectores.