jueves, 15 de mayo de 2008

Por sus frutos

... los conoceréis."
Muchas veces, partiendo de esta cita bíblica de mi primo Mateo 7, me planteo cuáles son los frutos que he dado hasta ahora. No ya aquí, sino a lo largo de mi vida. Porque a veces me encuentro hablando y hablando de todo, filosofando de nada, y disfrazado de tanta verborrea como ineficacia. Cuando quiero rascar un poquito, me da como pudor aceptar que a veces todo queda en poca cosa. Entonces me lamento, y vuelvo a caer en el pesimismo tontito de ver que no avanzo hacia ningún lado.
Pero posiblemente hay una lectura que se queda por hacer. Posiblemente, y debido a mi cortedad de miras, no caigo muchas veces en el tipo de frutos que espero recoger. Porque amiguitos, ¿qué significa exactamente dar fruto? ¿Conseguir fines u objetivos concretos de carácter solidario, fraterno, familiar? ¿Conseguir cambiar algo de mi carácter que no me gusta? ¿Estamos hablando de conseguir? Y ahí es donde creo que está el error. Hoy he tenido un puntito de lucidez para reconocer que el fruto que debemos dar es el fruto del amor. Tratando de no ser ñoño (aquí esa palabra habla más bien de hacer demasiado caso a las tonterías de uno mismo), avanzar en el amor es lo que nos debería preocupar, avanzar de dentro afuera. ¿Ha aumentado mi capacidad de perdón, de hacerme pequeño, de ponerme al servicio de los demás? ¿Soy un poco más libre en ese sentido, partiendo del amor a los demás, o trato de cumplir normas o de quedar bien? ¿Y la esperanza, se ha hecho grande, abarca toda mi vida?
Las respuestas no son para colgar aquí. Pero sí la conclusión, la de que sólo creciendo en este sentido es como, casi sin darme cuenta, el amor explotará en todo lo que me rodea, no con el edulcorante de una fuerte lluvia de miel, sino con la suave erosión del viento en la montaña.

2 comentarios:

eva dijo...

La el gusano sale de su capullo,el pollito de su caparazón, la larva se convierte en rana, el mediocre pasa a mediano.

que lo vivas con autenticidad, y lo vivas bien.

besos de colores

Anónimo dijo...

Y tú eres voluntario de itaka...??? (ups ahora q lo pienso... el voluntariado de larga estancia no es de la FIE...) Bueno lo mismo da. Deberías saber que lo importante del camino no es el destino, sino el caminar. Y q el trabajo continuo, la entrega, el esfuerzo... eso es realmente lo importante, y créeme aunque la distancia que recorras no debería ser importante tú eres de los que llegas lejos, sino, mira dónde estás!!!!