jueves, 29 de noviembre de 2007

Del cielo a la tierra

El cielo.
Estoy muy contento de pensar las posibilidades que hay de trabajar en muchos sentidos, en particular en la animación lectora. En Santo Domingo estuvimos visitando SM, los padres tienen una muy buena relación con ellos. Y así, de pronto, hablando amigablemente con el Director de la Editorial, repasando lugares comunes. Por la noche, en la entrega del 1er Premio de Literatura Infantil, también coincidimos con el Presidente de la Fundación SM. Gente con pasta pero sobre todo con mucho interés en desarrollar proyectos de proyección social. Justo justo lo que nosotros tenemos. Y, por qué no, disfruté de sentirme coleguita de la crème, oye. También en la capital estuvimos con la gente de CAJIR (Consejo Asesor de Juventud Rural), un matrimonio español que lleva 13 años volcando su vitalidad, iniciativa y tiempo por la gente de este país. Una lección de entrega, y me pareció ver mucha ilusión en su faena. Nos dieron juguetes para las ludotecas.
La tierra.
Un ligero paseo por La Puya, barrio de Santo Domingo que cae hasta tocar el río, es suficiente para hacerse una idea de cómo están. Perderse en la colmena de casas es sentirse una verdadera mierdita. Mirar con pudor es tratar de ver sin juzgar, sin conclusiones, sin juicios fáciles. La pobreza urbana es sucia, es saturación visual y acústica, de niños, de calles, de basura. En fin, mucha faena. Admirable labor la del P.Escrivá de pasar de mirar a ponerse las botas y mezclarse con esto. Espero poder estar pronto por allí.
Estar entre el cielo y la tierra, pasando de uno a otro en un movimiento de péndulo, te sitúa en algún lugar indeterminado, que se llama posiblemente desubicación.

4 comentarios:

Monto.- dijo...

uao.-

teresa dijo...

Aunque suene un poco raro,acabo de sentir la envidia sana que otros han manifestado desde que te fuiste...DESUBICACION!!!Qué necesario para sentirse con ganas de hacer cosas,ya sean más grandes o más pequeñas...
Curra mucho,niño,y en algún momentín acuérdate un poquito de mí...
Un besote grande,grande!!!

Anónimo dijo...

Hola Rubencin,
Anoche salimos a cenar Teresa, Elena, Pere, Eva y yo. Y nos acordamos mucho de ti.
La verdad es que aunque muy lejos fisicamente, estas muy cerca.
Un besote.

Rubén dijo...

Gracias María. No siempre contesto a los comentarios, pero los leo y agradezco todos.