
Oí decir que aquí los ángeles de la guarda tienen demasiada faena. Yo no los he visto directamente, pero sí lo que queda de ellos. Son los atropelladitos. No creo en la imagen idílica de pelo rubio y ojos azules, los imagino sucios, medio mellados, con marcas de neumático cruzando la cara y los pelos negros de aceite de motor. Me cuentan que los han visto atravesados en la carretera, empotrados en el morro de un camión o encajados entre las ruedas de las guaguas. Y es que los pobres van como locos, sosteniendo a los 4 que se suben en un motoconcho, tratando de organizar los cruces en los que impera la ley del más fuerte, nivelando los cráteres de las carreteras… Ni un solo casco he visto, ni cinturones, ni señales. Los coches, muchos para el desguace, tratan de esquivarse constantemente, adelantando por cualquier lado mientras las motos salen en bandada aprovechando huecos y despistes. Supervivencia.
Suelo encargar dos atropellaos cada mañana. Prometo portarme bien. En el fondo me divierte.
4 comentarios:
En Costa Rica pintan un corazón en el suelo por cada persona muerta en un atropello y... ¡hay un corazón cada cien metros!!!!!
Al principio, cuando no sabes lo que significa, es gracioso ver corazones por todas partes. Cuando conoces el signficado, se te encoge el alma cada vez que te cruzas con uno...
Me ha gustado mucho esa descripción de los ángeles de la guarda.
Mucho más parecidos al hombre aquel ensangrentado, hecho una piltrafilla y colgado de una cruz. Total, para que aprendamos a vivir queriendo a los demás.
Y parecidos también, supongo, a un bebé sin pelo rubio ni corona de luz en la cabeza, sino maloliente en el pesebre, cagón y llorón como todos los niños. Que después fue creciendo y formándose para enseñarnos a vivir del mejor modo que podamos.
¡Feliz Adviento a todos!
Pórtate bien y diviértete, niño!!
ánimo con la tuyo........y feliz adviento!!
besos........EVA
eso animo con lo tuyo, que no queda nada campeón.
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